Por: Sebastian Gomez Maldonado
El concepto de huella hídrica se utiliza como referencia para calcular la cantidad de agua que ocupamos en nuestra vida diaria. Además, este cálculo incluye la cantidad de líquido utilizada en cada etapa de producción de los productos que compramos. Así mismo, se toma en cuenta cuánta de esa agua que usamos se contamina y cuánta se puede reutilizar.
¿Qué quieren decir las huellas azul, verde y gris?
La Huella hídrica puede ser de tres tipos:
Azul. Agua extraída de fuentes superficiales y/o subterráneas que no vuelven al sistema original. Por ejemplo, al fabricar ladrillos u otros productos materiales.
Verde. Es el aprovechamiento del agua de lluvia almacenada en el suelo, esto lo vemos en la agricultura.
Gris. Es el volumen de agua dulce requerida para asimilar la carga de contaminantes que desechamos. Tal como el agua que usamos para en el sanitario.
¿Para qué sirve la huella hídrica?
Para que cada uno de nosotros sepa cuánta agua consume y con base en ello tomar medidas para disminuir el uso innecesario de este líquido vital. La OMS dicta que cada persona necesita, para beber y para mantener la higiene personal, entre 20 y 50 litros de agua potable al día.
A gran escala, dicha cifra se utiliza para optimizar procesos industriales, detectar focos rojos al interior de cada país, conocer el impacto geográfico que el uso del agua produce y saber a ciencia cierta el impacto que reciben nuestras reservas de agua con cada nuevo producto.
El Foro Económico Mundial estima que más de 800 personas alrededor del mundo no tienen acceso a fuentes seguras de agua. Asimismo, pronostica que para el 2030 la demanda por el vital líquido crecerá en un 40%, lo cual será imposible de cubrir. Este cambio afectará gravemente la economía mundial, impactando de manera negativa en el precio de los alimentos y productos que consumimos.
¡Cuidemos el agua que aún tenemos!
¿Nosotros que podemos hacer?
Empecemos a disminuir la cantidad de agua que usamos en nuestros hogares, por ejemplo, reduzcamos la cantidad de agua que usamos al bañarnos, al cocinar y para limpiar nuestra casa o lavar nuestro automóvil.
Además, es indispensable reutilizar el agua de la regadera para lavar el patio o para los desechos del WC.
También es importante juntar suficiente ropa antes de usar la lavadora, ¡no malgaste el agua por un par de prendas!
¿Qué otras acciones llevas acabo para reducir tu huella hídrica? ¡Cuéntanos!